A escasos metros del centro Villa Carlos Paz, el predio de cinco hectáreas que se encuentra el Parque Estancia La Quinta, abrazado por el Río San Antonio es parte del “patrimonio histórico municipal” de la ciudad. Desde dos arroyos de vertientes que bajan del humedal El Pantanillo, hasta su “Bosque de la Poesía” el destino que supo ser el lugar de descanso de jesuitas nos ofrece belleza, tranquilidad y mística a raudales.
¿Cómo llegar al Parque Estancia La Quinta?
El Parque posee dos ingresos. Uno por Av. Asunción y otra por Los Zorzales. Puede llegarse a la Av. Asunción desde el centro, dirigiéndose por 9 de Julio.
Días y horarios
Parque Estancia La Quinta puede visitarse todos los días. El horario es de 9 a 20 horas, habiendo visitas guiadas hasta las 17 horas y es una actividad totalmente gratis.
Una historia particular
En un comienzo, el predio contaba con 300 hectáreas pertenecientes a Eugenia Gastañaga quien, al no tener a quién dejárselas como herencia, se las dona en el año 1906 a la Compañía de Jesús, conocidos también como los “Jesuitas”, quienes deciden utilizar el lugar como lugar de descanso y lo nombran “Quinta del Niño Dios” entronizando en 1915 una imagen de la Virgen del Valle. La estancia supo ser lugar de reposo para numerosos integrantes de la Compañia, entre ellos Jorge Mario Bergoglio, hoy Papa Francisco. En el año 2010 el terreno fue expropiado por la municipalidad y posteriormente abierto al público.
El bosque de la poesía
Caminando por entre los árboles, podemos encontrar poemas escritos por autores locales al pié de los mismos, en total sintonía con el ambiente de cultura y naturaleza que se respira en el lugar. Además, el parque cuenta con una biblioteca dedicada a los autores lugareños donde se pueden leer y adquirir sus obras.
Museo arqueológico en Parque Estancia La Quinta
En el lugar se encuentra el museo arqueológico “Numba Charava”, el cual recibe su nombre por un cacique comechingón y reúne 600 piezas arqueológicas recogidas a partir de 1949 por Esmeraldo Ledda, quien a lo largo de su vida fue haciéndose de éstas increíbles piezas.
Su principal atracción es el caparazón de gliptodonte.
El gliptodonte es un acorazado, emparentado con los armadillos, que vivió durante la época del Pleistoceno. Una suerte de “carpincho gigante con caparazón.” Se cree que los primitivos cazadores usaban los caparazones de estos animales como carpas, ya que coexistieron con los humanos durante miles de años.
El caparazón de nuestro amigo prehistórico tiene una historia muy particular, ya que fue encontrado en el domicilio de un vecino de Carlos Paz que estaba haciendo un pozo negro en su patio. Afortunadamente llamó a las autoridades quienes se encargaron de extraer correctamente la pieza.
Sin duda el Parque Estancia La Quinta es un destino altamente recomendado para quienes vienen a Córdoba; allí podemos conectar con la naturaleza, con nuestra historia y con nosotros mismos.
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